No esperes al contrincante

Madrid 2 – Barcelona 0

En este partido, hablaremos sobre los dos goles. En ambos casos, sobre el portero del Barcelona, hay varios  aspectos y elementos que queremos estudiar y es por eso que lo haremos sobre la actuación del portero.

1-0 (Asensio):

Imagen A.

En la imagen A vemos la colocación de los jugadores  y del portero, vemos como Asensio está libre para poder pensar, maniobrar con el balón, ver las diferentes opciones, discriminar entre ellas la que más vea conveniente y tomar una decisión. De esta imagen podríamos ver que los defensa deberían estar más encima de él, para evitar todo esto mencionado, esta situación es ideal para los jugadores pues su abanico de posibilidades expande, y así mismo las posibilidades de éxito. Fijémonos en la posición del portero, casi debajo de los palos tapando el centro de la portería.

Imagen B

En la imagen B podemos ver el momento del golpeo del balón, la situación es similar a la imagen A. La distancia hasta la portería es bastante grande, se suele decir que es una distancia suficientemente lejana, segura para que el portero no tenga problemas para pararlo, “está muy lejos” decimos, pero hay que tener en cuenta muchos otros factores. O, por lo menos, el portero debería tener en cuenta, debería estar preparándose para las diferentes opciones que tiene el delantero. En esta situación elementos como la distancia, el control de su posición para poder ver la pelota y que otros jugadores no interfieran en su visión, movimientos del jugador con la pelota, así como también un control de cualquier adversario que pudiese dirigirse hacia el área, son elementos que facilitaran y le darán más posibilidades de intervenir exitosamente en la jugada, podríamos añadir pues elementos de foco de atención: amplio-estrecho,  interno-externo.

En la imagen A, ¿qué foco de atención debería tener el portero? Vayamos por partes, si considera que necesita contemplar la situación del campo y posición de los jugadores, necesita tener una visión amplia y poder observar a todos los rivales, así como las posiciones de sus defensas y dar correcciones y comunicarse con ellos, deberá utilizar un foco amplio-externo, una vez ha evaluado la situación, y considera que el jugador con el balón es el peligro, deberá pasar a un foco estrecho-externo, pues su concentración y atención esta puesto en los movimientos y posibles acciones de Asensio. Si en el momento de actuar o reaccionar está trabajando con un foco de atención adecuado, más posibilidades de éxito tendrá. Contra más focos de atención tenga el jugador, más carga mental deberá sufrir, con lo que más trabajo y esfuerza realizará, comportante fatiga o sobresaturación de elementos, pudiendo resultar en un ejercicio contraproducente.

Observando la jugada,  pensemos en la situación del portero. Al atacante se e le permite golpear con plenas facilidades, por lo que, en ese momento, el portero debería pensar en la posibilidad, y saber, que un chute desde ahí, puede ir muy bien colocado, pues las condiciones eran optimas, además, el disparo seguramente será con su pierna buena. La potencia o no del disparo no la sabremos, pero si sabemos que el delantero tiene más posibilidades de dar una buena potencia por las condiciones anteriormente dichas. Bien, tenemos que es un golpeo que tiene números de ir bien colocado, puede que fuerte, no parece que ningún defensa pueda intervenir, por lo que el portero deberá intervenir casi seguro.

En la imagen B, observamos que el golpeo ya se ha efectuado, el balón ha salido despedido de los pies del delantero, el portero, sigue igual, vemos que aún no ha reaccionado, ni mucho menos anticipado, no ha tenido en cuenta ninguna posibilidad de chute ni ha iniciado ningún movimiento, está confiando en su tiempo de reacción, o, en el peor de los casos, está dejando el control de la situación totalmente al rival. Veamos si eso será suficiente.

Imagen C

Como observamos en la imagen C, el balón ya ha recorrido varios metros, está a la altura del área pequeña, y el portero, parece que ahora, empieza a reaccionar a la trayectoria del balón, está prácticamente en la misma posición que en el momento del golpeo. El portero ha iniciado su movimiento hacia su derecha, hacia donde se dirige el balón, pero como suele pasar muchas veces, ese tiempo de reacción es insuficiente, o por lo menos, lo ha sido para él, en el momento que ha detectado el balón y su dirección, aun siendo un golpeo lejano, le ha sido imposible reaccionar a tiempo de detener el balón. En este caso, podríamos decir que su tiempo de reacción ha sido insuficiente para poder parar el balón, pero salen otras cuestiones que merece la pena comentar.

¿En qué momento ha visto el balón? Ha reaccionado al mismo tiempo que ha tenido los estímulos necesarios para inducir hacia donde iba la pelota, o ha tardado más tiempo aun en reaccionar, complicando y limitando aún más sus posibilidades de parar el balón? Si ha tardado más tiempo, si su tiempo de reacción ha sido superior de lo normal, podríamos decir que su capacidad de reacción ante un estímulo espontaneo ha sido muy lento, no estaba bien preparado, baja tensión o poca actividad, pendiente de otros elementos y con una atención y concentración incorrecta. Por otro lado, si ha tenido una respuesta más que aceptable en su tiempo de reacción y aun así no ha sido capaz de parar el balón, esto nos plantea la siguiente cuestión. Que su capacidad de reacción es insuficiente para tener éxito en esta jugada, que confiar en su tiempo de reacción o reflejos le está restando posibilidades de poder parar ese balón, necesita detectar estímulos no presentes que le permitan tomar una decisión antes de que la pelota salga despedida.

Hay una necesidad de anticiparse. Ahora sabe que ha cierta distancia entre la portería y el rematador,  no va a poder parar a tiempo el balón cuando reaccione, su capacidad de reacción es insuficiente, por lo que, para tener más posibilidades de parar el balón, y trabajando con elementos aún no presentes, deberá anticipar y adelantarse a los movimientos del jugador y balón para poder llegar a pararlo.

Ahí entra en juego lo comentado antes, como controlar, dominar y saber cuándo y cómo utilizar los focos de atención. Detectar aquellos elementos que nos den más posibilidades de éxito en las jugadas, controlar aquello que está bajo nuestro control, observar, discriminar y decidir. Y tomar decisiones sobre los elementos que aún no están presentes para anticiparnos, para poder reducir la desventaja que tenemos con nuestro tiempo de reacción.

Imagen D

Observamos en la imagen D, que el balón no entra por la escuadra, la altura es un factor que complica la parada en sí, pero no se ve una parada imposible. ¿Qué era lo que necesitaba para poder tomar ese impulso a tiempo, poder extender su brazo para poder parar ese balón?

Anticiparse, intentar reducir las dificultades de una situación desfavorable, darle más posibilidades a sus capacidades o situación, tener una predisposición a activarse según la situación lo requiera de una manera más rápida, más concentrado, con los focos de atención mejor entrenados. Que el tiempo de reacción sea menor depende de la velocidad de conducción nerviosa, y allí poco podemos influir. Que estemos más atentos, concentrados y anticipemos sí que lo podemos mejorar.

2-0 (Benzema):

Imagen E

Imagen F

Observamos  en la imagen E y F como Benzema, está a punto de rematar, el portero está en un postura de tensión, con las rodillas medio flexionadas, los brazos estirados, y en el centro de la portería, ahí está cubriendo el disparo recto del delantero, y tiene a una misma distancia los extremos por lo que un balón hacia allí le supondría la misma exigencia hacia cualquier lado. Pero… ¿es suficiente esta activación o preparación ante un inminente remate, a tan poca distancia?

Imagen G

Como observamos en G, el balón pasa a escaso metro del portero, pero va tan rápida que a esa distancia el potero no reacciona a tiempo, su tiempo de reacción es insuficiente, nótese  que el balón está casi a su altura, y la mirada del portero sigue siendo al frente, el balón le ha sobrepasado casi y aún no ha codificado y emitido una respuesta optima al estímulo o situación que tiene delante.

Obviamente, parar ese balón es imposible, no hay tiempo de reacción posible. La única opción, era, nuevamente, anticiparse, intuir, u observar estímulos del delantero, balón, pies, postura, conciencia de que espacios estaban libres, pero ¿dónde era más posible que fuese el balón? A la izquierda del portero, pues el golpeo es con la izquierda, con un golpeo que desciende de izquierda a derecha, etc. Todos esos factores, en decimas de segundo, son los que debe intentar analizar el portero y tomar una decisión, me quedo en el centro porque creo que ira por aquí y porque confió en mi tiempo de reacción, o me arriesgo, tomo la iniciativa e intento anticipar donde ira el balón.

Normalmente, estos goles se dice que el portero no podía hacer nada, que estaba demasiado cerca, que iba muy fuerte, puede ser, puede ser que aquí el portero tenga muy pocas posibilidades de pararlo, pero está claro, que serán nulas si no intenta elaborar un ejercicio mental previo a la respuesta física para poder intentar aumentar sus posibilidades.