Cuánto queda y cómo te sientes
En la escuela de pádel donde hice prácticas/voluntariado, hacia mitad y final de temporada especialmente, los alumnos pueden vivir jordanas intensas de entrenamientos, pues el final de los torneos o del circuito de competición puede exigirles más, también puede haber necesidad de demostrar aquello que no se ha demostrado hasta ahora, o uno quiere acabar la temporada a un buen nivel etc., pero también deben compaginar el deporte con la escuela, actividades extraescolares, y otras actividades que realizan al mismo tiempo. ¿Cómo afectan todos estos elementos y actividades en su día a día, en su rendimiento, ganas y disfrute de dichas actividades?
Por eso pensé que sería una buena idea preguntarles a los propios jugadores, como se sentían respecto esa época de la temporada, y como la comparaban con otras actividades que estaban realizando. Cogí un grupo de chicas que entrenaban básicamente con los mismos entrenadores y normalmente mantenían los grupos de trabajo y, aprovechando la falta de un entrenador, y la necesidad de realizar alguna actividad para rellenar ese hueco que quedaba, decidí preguntarles un poco sobre este tema.
Las preguntas o ítems iban dirigidos un poco a conocer su estado actual con la actividad del pádel y la de la escuela y el entorno que sentían por cada actividad. Al final, preguntaba si, durante ese tiempo o en dicho momento, sacarían o podrían invertir más tempo hacia el deporte, ya fuera sacándolo de la escuela o de otro lado.
La idea sería establecer un control de prioridades durante las épocas más difíciles de los jóvenes en el deporte, y ayudarles a compaginarlo con su actividad escolar, por ejemplo. Era también conocer, con la pregunta abierta, si creían que alguna modificación o cambio para próximas temporadas sería útil o creían que implantar cambios sería una buena manera de afrontar los entrenamientos, la competición o el compaginar diversas actividades.
No comentaré todos los resultados, pues están ahí a la vista para que cualquiera los evalúe. Pero si entraré en detalles sobre un par de observaciones y análisis que creo que vale la pena comentar, y si nos fijamos en algunos datos y relación entre ellos, dar algunas indicaciones o ayudas a los profesionales del deporte.
Nota: Soy consciente de que estos datos no son muy representativos, ni la muestra suficiente, también que los datos/ítems pueden variar según calidad y cantidad: carga de la escuela, diferenciando curso, alumnos por clase, nivel del profesorado, facilidades del centro, etc. Calidad de la escuela de pádel, formación de los profesores, estructura del club, etc. Educación de los padres, situación familiar, etc.
Así mismo, la calidad de las puntuaciones, no es lo mismo estar por encima 1 punto, que 0,2 décimas. No es lo mismo estar igualados a nivel 2 (poco), que a nivel 3 (bastante), etc.
Pero creo que vale la pena mirar este análisis como una manera de empezar a trabajar desde una perspectiva más amplia que sólo la que atañe al deporte, y tener en cuenta las perspectivas y sensaciones de los jugadores, hijos y alumnos.
A) El grupo…
El primer aspecto a analizar, a nivel grupal vemos que la puntuación sobre exigencia y presión por parte de los padres era superior en la escuela (1,18 vs 1,73), pero la exigencia de los profesionales era superior en el pádel (2,82 vs 2,45). El cansancio físico y mental era superior en la escuela (2,45 vs 3,18). Estas respuestas pueden deberse a elementos que nos son familiares, los padres dan más importancia a la escuela y ejercen más carga sobre los jóvenes, nada fuera de lo común. Los profesionales, al tener grupos más reducidos, y menos horas a la semana con los alumnos ejercen más presión, exigencia y carga sobre los alumnos que los profesores en la escuela. Por otro lado, la escuela suponía más cansancio físico o mental, pues son más horas a la semana, más días y pueden comportar picos de carga muy superior a la normal en determinadas épocas.
Si aceptamos estos resultados como punto de partida, este análisis nos puede servir para establecer algunas pautas o prioridades a la hora de ejercer nuestro trabajo en un club deportivo:
- Si conocemos que la escuela ejerce mayor carga sobre nuestros jugadores (dejando de lado la calidad), y que los padres dejan más margen a la actividad deportiva, como profesionales, y dependiendo del momento de la temporada, podemos ejercer o intentar aportar una mayor carga a los jugadores, pues consideramos que podrán soportarla y estarán dispuestos a realizar nuestros ejercicios y completar tanto entrenamientos como partidos intentando llegara las expectativas de los profesionales.
- Por el contrario, deberemos respetar la actividad en la escuela de nuestros jugadores, y saber disminuir y administrar las cargas en los entrenos para que jugadores consigan un óptimo rendimiento en la escuela y consigan sacar adelante las actividades escolares (épocas de exámenes, trabajos etc.), teniendo en cuenta que eso es importante para los padres y que los padres podrían intervenir en las actividades de los jóvenes y la participación de los jóvenes en nuestro club.
- Siguiendo con el punto anterior, deberemos saber comunicarnos con los padres y ser claros con nuestro trabajo y objetivos, pues sabemos que el ámbito deportivo puede estar en un segundo plano y cualquier aumento de carga o horas en el deporte que pueda afectar a otras facetas puede provocar un rechazo por los padres, debemos consensuar y que los padres reciban el mensaje y confíen en la labor de los profesionales.
B) …con diferencias individuales.
El segundo aspecto que me gustaría analizar, es mas a nivel individual. La relación entre la respuesta del ítem 9 y las medias a los ítems que hacían referencia a las cargas (exigencia, presión, etc.) de cada actividad.
Creo que cabe destacar que cuatro de once jugadoras respondieron NO al ítem 9. Si nos fijamos en sus puntuaciones, vemos que sus medias eran (grupo A) 3-2 ; 2,33-3,67 ; 2,33-3,67 ; 1,67-2. En tres de esas jugadoras, puntuaron la presión, exigencia y cansancio en la escuela superior al pádel (con variación en la puntuación). Una perspectiva que nos puede llevar a este razonamiento de que entonces no estuviesen dispuestas a invertir más tiempo en el pádel parece lógica, pues la escuela representa más carga y trabajo y quitarle tiempo sería contraproducente, por lo que dejan en segundo plano el deporte. Destacar que la que puntuó la carga del deporte superior a la escuela, dicho deporte ya tenía una puntuación de 3 (bastante), por lo que invertir más tiempo en el pádel podría haber supuesto una sobrecargar y mal rendimiento en el deporte, pudiendo afectar también a la escuela, pensamos pues, que su situación ya estaba bien respecto al pádel. Otra perspectiva podría ser simplemente que no estaban dispuestas a invertir más recursos en el pádel, simplemente por falta de interés, motivación, necesidad, etc. (podría ser el caso de la última).
Por el contrario, las siete jugadoras que contestaron SI, tres (grupo B 2,33-1,67; 1,67-1,33; 2,67-2) consideraban que la carga en el pádel era más fuerte que en la escuela, por lo que podemos pensar que no tendrían problema para invertir más tiempo en el pádel, pues necesitarían más recursos o tiempo en ello para llevar mejor esa situación, y la carga en general de la escuela no la consideraban de un valor alto, por lo que eso no era un barrera para ellas. Podría ser también, fruto también de la motivación o necesidades de aquel momento, como podría ser el caso de las dos (grupo C 2-2; 2-2) que evaluaban la carga por igual.
Por último, otras dos (grupo D 1,67-3,33; 1,67-3,33) consideraban la carga de la escuela superior. Al contrario que el grupo B, parece que no sería recomendable poner más recursos o aumentar las cargas en el deporte, pero al contrario que con la jugadora del grupo A, sus puntuaciones y percepción de la carga del pádel eran inferiores, por lo que podrían considerar que un aumento del tiempo invertido en el pádel podría ser perfectamente asumible, sin importar el estado de carga de la escuela.
Quiero incidir, en que invertir más tiempo en el pádel no tiene que significar que aumentaremos la carga o presión sobre dicho deporte, sino que podremos invertir recursos en administrar y trabajar de una mejor manera dicho deporte, lo que podría comportar una dosificación de las cargas, más tiempo de preparación, un mayor control de nuestras actividades y facilidades que disminuirán nuestra sensación de exigencia, etc.
Como en el punto A), seguiremos con el análisis para establecer algunas posibles pautas o indicaciones de ayuda a los profesionales.
- Deben tener en cuenta dichas diferencias individuales /grupales dentro de sus grupos y saber adaptarse y poder ofrecer un servicio y enseñanzas lo más optimas y enriquecedoras para los alumnos. En este punto, convendría conocer las características de las jugadoras para poder establecer grupos de trabajo acorde a sus perspectivas, ejercer una mayor carga de entrenamientos a aquellas que si están dispuestas a invertirlo, y reorganizar y dosificar aquellas que no sientan que es su momento para aumentar dichas cargas, o por algún motivo no pueden ofrecer un mayor rendimiento en los entrenamientos o competiciones.
- Este punto va ligado a la opción de libre respuestas. Encontré que muchas jugadoras tenían diferentes opciones sobre cómo se hacían los entrenamientos, me refiero a las actividades y en la manera en que entrenaban, ratos de carro, ratos de técnica, etc. y encontré que había grupos de chicas con percepciones diferentes de cómo tenía que ser un entreno adecuado para ellas, por ejemplo, adecuar las horas en la época de finales de mayo-junio con las altas temperaturas y horas de sol en la pista o incidir más en un aspecto técnico o reducir minutos de “partido”, etc.
No estoy rechazando los grupos heterogéneos, pues también tienen sus beneficios sobre los jugadores, adaptarse, aprender nuevas maneras de trabajar, mejorar y esforzarse en condiciones adversas, etc., sino que tener otro punto de vista y poder aplicarlo puede sernos útil y beneficioso.
Nuestra responsabilidad
Partiendo del ejemplo de estudio anterior, podríamos saber a qué jugadores les podríamos exigir más, que jugadores no están a gusto o deberíamos reorganizar las cargas de entrenamiento y de competición. No podemos influir directamente en a la escuela, pero si podemos ayudar a que las actividades deportivas que realizan no supongan un carga o dificultad más, y al mismo tiempo que sea más fácil aprender y practicar la actividad física o deporte que a ellos les gusta.
Este trabajo no solo podría ser útil a final de temporada, sino que podrían hacerse evaluaciones tanto al inicio de temporada, mediados y finales, y de este modo poder observar la evolución de los jugadores, que aspectos o situaciones se encontraron al principio, como han ido evolucionando y cambiando, y si las correcciones han sido útiles y beneficiosas para jugadores y club a finales de temporada. Una evaluación para poder reestructurar nuestras actividades cada cierto tiempo también podría ser útil para tener margen de maniobra y mejora de la calidad de los entrenos y de la actividad que realizan los jugadores en nuestro club. Mantener y establecer un control cada periodo de competición y escolar para ver la evaluación y los cambios que sienten y la situación de los jugadores.
Intentar llegar a consenso y ejercer una buena comunicación con los alumnos y padres. Debemos evitar llegar al extremo de imponer actividades o ejercicios, y mucho menos exigir resultados a nuestros jugadores. Mantener y promover el desarrollo y aprendizaje de los niños durante estos periodos (ayuda entre padres, tutores, entrenadores y clubs/entidades).
Realizar este tipo de intervención y actividades creo que puede resultar en beneficio del desarrollo y gestión de las tareas y actividades para los alumnos, así mismo como una mejor organización para los entrenadores y las entidades deportivas.
¿Y la psicólog@?
Si queremos implantar conocimientos de psicología, clases y formación, debemos, no solo tener en cuenta la carga que estamos incorporando a los jugadores, sino la que ya incorporan o arrastran de otras actividades.
Cuando enseñamos visualización, control de la activación, focos de atención, relajación, o impartimos otras actividades que suponen un nuevo aprendizaje, un entrenamiento, estamos poniendo más carga mental y trabajo psicológico a nuestros deportistas.
Creo que realizar análisis y estudios cada cierto tiempo sobre la situación, por ejemplo, de nuestros jugadores respecto sus actividades, puede darnos una idea del nivel que tienen y están dispuestos a alcanzar, cuándo están dispuestos a participar y el nivel de implicación que tienen nuestros jugadores en el momento de realizar las actividades. La figura del psicólogo, siendo un miembro más del equipo de profesionales del cuerpo técnico, debe conocer también las capacidades de los alumnos y cuándo y cómo administrar y transferir dichos conocimientos.
Si en una época difícil o de mucha actividad para el jugador, decidimos incorporar elementos nuevos y forzar la carga mental, puede que no consigamos los resultados esperados, provocando un rechazo del mismo jugador (o del usuario de nuestro servicio) o una mala praxis de las terapias o intervenciones.
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