Un peligro en los jóvenes jugadores
Los jugadores (ayudados por el cuerpo técnico), deben desarrollar y crear habilidades/estrategias para, entre otras cosas, poder rendir al máximo de sus posibilidades, cumplir los objetivos y conseguir los resultados esperados. Al mismo tiempo, deben gestionar emociones y pensamientos antes, durante y después de las partidas.
Muchas emociones y pensamientos negativos y contraproducentes ocurren cuando los jugadores no consiguen los resultados y objetivos esperados y atribuyen de manera errónea las causas y consecuencias de dichas actuaciones.La incapacidad de rendir al máximo o la incapacidad de gestión y superación de momentos difíciles, confusos o problemáticos es un aspecto clave que puede privar a que los jugadores no puedan ejecutar correctamente aquellas habilidades y conceptos que poseen.