Falta de concentración, baja activación, falta de actitud, poca hambre, etc. Se han dado muchos motivos para explicar por qué el Barcelona cayó eliminado de la Champions League ante el Liverpool en semifinales. Se ha hablado mucho de cómo perdieron 4-0 y les remontaron un 3-0 de la ida.
Parece ser que la historia se repite y volvió a suceder otra vez (Roma 2018) , da la sensación de que fuera de Barcelona los partidos se le hacen cuesta arriba y no rinden a su nivel óptimo.
Sin embargo, el estado mental en esos partidos decisivos no tiene por que ser la causa de que una jugada se de mal o suceda algo perjudicial para el equipo, a veces es algo más sencillo que argumentar una baja preparación mental o sufrir unos bajos niveles de concentración por parte de los jugadores.
Categoría: Dinámicas en Clubes y Equipos (Página 1 de 2)
Hace una par de semanas surgió una noticia que me llamó la atención. Un aspecto que considero que es muy importante para los equipos y el trabajo de un club/institución, y que además es algo que suele ocurrir muy a menudo y nunca se encuentra el valor o el momento para su discusión.
El jugador de la selección francesa, el cual no pudo asistir al mundial por una lesión unas semanas antes, mencionó en sus declaraciones, que por dentro una parte de el sentía rabia, frustración por no poder acudir a la cita mundialista, algo normal y entendible, pero lo que me llamó la atención fue otra parte del mensaje “Deseaba que no hubiesen ganado la competición” e incluso “que la victoria de su selección le hizo más daño que la propia lesión”
Ante estas declaraciones no dejo de pensar en lo cerrado y aislado que debía sentirse el jugador para dejar de lado a sus ex-compañeros/equipo y centrarse únicamente en el lado negativo de su situación. ¿Qué tipo de conflicto o desacuerdo se había creado entre el y su antiguo equipo? ¿Cómo podía llegar a esa situación y que se podría trabajar para provocar, si es que así se deseaba, un cambio?
Seguir leyendoSituación dentro de la estructura
Siendo prácticos, a la hora de realizar un ejercicio, explicar o trabajar con los integrantes de un equipo es muy importante que la psicología llegue de la manera más óptima, clara y con garantías a aquellos agentes que realmente importa, en donde se van a ver reflejados los resultados. Los deportistas. Independientemente del tipo de organización y estructura que posea el club o organización en la que se trabaje.
Debemos asegurarnos, y es nuestro deber como profesionales, que nuestro conocimiento y trabajo llegue hacia y como realmente queremos que llegue. Los deportistas deben saber y tener muy claro que significa la formación y ayuda que les esta ofreciendo el psicólogo (en este caso), y conocer dicha formación y trabajo para poder integrarlo de manera adecuada a su trabajo y actuación en entrenamientos, competiciones, día a día, o en su entorno familiar/social, etc.
Un poco más de psicología
Hace unas semanas una noticia en un medio de comunicación apareció, y hablaba muy por encima, sobre la figura del profesional de psicología deportiva.
La noticia hace referencia a la novedad del psicólogo en el campo, y el hecho de que sea una semana clave (después de perder el primer partido de liga). Eso está bien, es una actuación del profesional a petición o no de alguna parte del club o cuerpo técnico, pero me gustaría que se empezase a no mostrar sorpresa al ver psicólogos en las diferentes instalaciones e interactuando con los miembros de un equipo, etc.
Enlazado con el tema anterior, veamos cómo podemos mejorar esas cualidades y aspectos que tan importantes son en entrenamientos y competiciones. Entremos más detalladamente en la preparación y como aumentar el rendimiento de los deportistas ante diversas situaciones/tareas, trabajando con los focos de atención, la concentración y la activación y equilibrio físico.
Focos de atención
Gracias a los focos de atención, podremos ayudar y guiar a los deportistas a mejorar la capacidad de atención en el momento de dirigir sus esfuerzos, movimientos y actuaciones. Queremos facilitarles la orientación de su atención, el mantenimiento de dicha atención y la capacidad de regularla. Para ello, es muy importante saber diferenciar entre dos niveles, la atención puede variar en cantidad e intensidad (cualitativa). Por un lado, cuántos elementos pueden los deportistas realizar sin que interfiera en su funcionamiento o desarrollo de actividad estándar ni se vean resentidos en el desarrollo de la actividad.
Conozcamos aquello que trabajamos
Muchas veces en los vestuarios de un equipo, ya sea cuando el entrenador da instrucciones técnicas, charlas o incorpora nuevos conocimientos, los jugadores, además de estar atentos (o hacer ver que lo están), deben integrar, conocer y saber darle nombre a aquellas cosas que se les está explicando, especialmente en los momentos de instrucciones formativas y la recepción de nuevos aprendizajes y conceptos. Esto facilitaría enormemente su comprensión, aprendizaje e integración de dichos conceptos nuevos y podrán identificarlos, trabajarlos y regularlos mucho mejor.
Por lo tanto, antes de realizar y trabajar estos ejercicio y conceptos creo necesaria una formación hacia los jugadores para que conozcan y sepan dar nombre a aquello que están trabajando o puede estar sucediéndoles.
En el mundo del deporte muchas veces se habla de probabilidades: de victoria, derrota, de éxito, de que suceda algún suceso, y otras hablamos de posibilidades, generalmente de lo mismo, pero me gustaría intentar expresarme y poder explicar en qué se diferencian estos dos conceptos, cuándo es aconsejable hablar de probabilidades y cuándo de posibilidades. Recordando la conferencia de Joan Vives “pensemos en posibilidades y no en probabilidades” en el postgrado, y a partir de acontecimientos que he ido experimentando en el mundo del deporte, intentaré pues acercarme a cada uno de ellos y describir cómo creo que pueden trabajarse en el mundo del deporte y que opciones pueden tener los equipos.
El lanzador de penaltis, qué hay detrás
La actuación de un entrenador a la hora de mediar o intervenir en un conflicto entre los jugadores es un trabajo más difícil de lo que parece, y suelen aparecer muchas ocasiones a lo largo de la temporada, más de las que creemos. Por eso es importante asesorar y preparar al entrenador y ayudarle a afrontar dichas situaciones. Suelen ocurrir en muchos deportes, en diferentes niveles y categorías, no basta con tener un plan de acción o intervención estándar, pues cada jugador, cada situación es diferente, pero si creo que va bien tener en cuenta algunas ideas u opciones sobre la mesa.
La categoría adecuada
Sucede muchas veces, que en algunos clubes y entidades deportivas, las diferentes categorías se ayudan unas a otras, quiero decir, cuando un equipo necesitaba jugadores, ya sea para realizar los entrenamientos o un partido, un jugador de categoría inferior asciende y complementa la posición y ayuda al entrenador y al resto del equipo a realizar las tareas. Tareas específicas para un entreno determinado o cubrir cualquier posible baja durante un partido.
Dime qué sientes, y te diré que trabajamos
Hace un mes todo iba bien. Estaban en una forma muy buena, mostrando un buen rendimiento, realizando un buen trabajo, consiguiendo resultados, títulos y cumpliendo objetivos poco a poco. Supercopa de Europa, de España, y pensar en la competición Ligera la cual había empezado bien.
Un equipo ansioso
El pasado miércoles, en la 5 jornada de Liga, algunos jugadores del real Madrid después del partido comentaron que cuando no marcan en su estadio, les entra ansiedad.